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Dos personas, dos números... Un sentimiento, una cifra.

sábado, 23 de octubre de 2010

Campanitas de lugar.



Twinkle, twinkle.
Night is so calmed,
extrange in a so crowded city.
Alarms,
trains,
toys,
robbers,
friends,
lights.
Little star.
There's nothing
like listen to a different song
in a peacefull night
in a huge place.
It's another world,
another happening,
another you.
How I wonder what you are.










Text by: Johann
Music by: Fredrika Stahl (no es publicidad sugerente!!!!!)

domingo, 17 de octubre de 2010

Romanticórum...


El romántico no es aquél caballeroso y muy detallista que trata entre algodones a las mujeres y todo lo que quieren, él lo hace. Quizá un poco sí... Pero no. El romántico es esa persona rebelde y macabra, un perturbado mental al que le faltan unas cuantas primaveras y que siempre se enamora de la mujer equivocada, de la mujer inaccesible. Pero él no cesa, sigue y sigue intentado cautivarla, mediante tretas dolorosamente apetecibles para la mujer. La seduce y se muestra esclavo, con su arte egocéntrico la quema por dentro...
Está loco, le gusta la oscuridad y la muerte le intriga. Noctámbulo y nocturno por excelencia, no se resiste a caminar una noche oscura y tormentosa entre las tumbas de los cementerios o entre las sombras de las ruinas. Para plasmar en sus creaciones mejor la sensación de intranquilidad, deciden experimentarla en sus propias carnes, buscando también el éxtasis del terror en sí mismos. Quieren dialogar con la muerte cara a cara, pero no lo consiguen. Y, como el romántico no se da por vencido, acaba pegándose un pistoletazo en la cabeza, y así poder ver cómo es en realidad el mundo del más allá.








text by: Johann
photo..., picture by: Caspar David Friederich

domingo, 10 de octubre de 2010

9 70


Aunque hoy no es el día exacto, pensé que si te gustaba tanto el número nueve, y uno de tus mayores álbumes de recopilatorio salió el día 9/9/09, debía hacerte mención especial el día 10/10/10. Chorradas que mi cerebro crea, sólo eso.


Ahí estaba yo. Ese día. Anochecía en Nueva York y la luz crepuscular emanaba impíamente del cielo, queriendo atenuar la anaranjada luz que escupían las farolas cosmopolitas y que hacían lóbrega la luz natural celeste. Un grupo de neoyorquinos (o de extranjeros, quizá) hacía un círculo alrededor del mosaico de Strawberry Fields, en Central Park. No se daban la mano, no se miraban... Permanecían unidos con enlaces mentales. Tu recuerdo inundaba sus cabezas, sólo tu recuerdo. Una mujer del grupo se acerco al centro de mosaico. "IMAGINE" se podía leer allí. Colocó cuidadosamente unas sencillas flores dibujando el símbolo de la paz sobre la palabra, sobre tu palabra. Luego, aplausos. Poco después, el corro de personas se disolvía y cada una volvía a sus asuntos, asuntos frenéticos y llenos de estrés, propios de la ciudad de Nueva York...
Yo observaba esto sentado desde un banco, a escasos metros del mosaico. La acción sucedía a mi izquierda, sin embargo de frente a mí, justo ahí, estaba el edifidio Dakota, uno de los más famosos de la ciudad. No por su antigüedad, ni por su altura descomunal, ni siquiera por su belleza... Sino porque ese edificio es el que te acogió en Nueva York, donde tú viviste. Y la entrada de ese edificio, el portal... Fue también el que te vio morir... El Dakota, al lado de Central Park, entrando por Strawberry Fields, que aparece en una de tus canciones...
Más allá de tu casa, se extiende la parte norte-centro de Nueva York, una de mis favoritas por varias razones.


No pretendo ser hipócrita... Y tampoco quiero serlo. No conozco la mayoría de tus canciones, salvo las más conocidas. No soy fan tuyo, no me sé tu biografía completa, no tengo pósters tuyos en mi habitación... No. Pero sé perfectamente tu lucha, tu causa y tus armas. Y sé que fuiste, eres y siempre serás una de las personas más importantes de la humanidad.
Sí, John, lo sé.










text by: Johann
photos by: Johann

sábado, 9 de octubre de 2010

Nous sommes en or !



Parce que les ados sommes petites , mais pas de stupide.